La transformación digital ha producido un cambio de paradigma cultural respecto al lugar del trabajo, y en ese cambio el protagonista principal es el trabajo remoto.
¿Te imaginas trabajar desde cualquier rincón del mundo, mientras cuidas a un ser querido o simplemente evitando desplazamientos o mudanzas? Trabajar de forma remota es el sueño de muchas personas y la mejor forma de lograr la conciliación laboral, ya que permite a los profesionales trabajar fuera del entorno de la oficina tradicional. En lugar de desplazarse todos los días hasta la oficina, los teletrabajadores pueden realizar sus tareas desde donde quieran.
Además, el teletrabajo ofrece muchas otras ventajas y beneficios: flexibilidad, independencia, ahorro de costes y tiempos improductivos de traslados, e incluso mayor motivación y rendimiento. Sin embargo, teletrabajar de manera eficiente requiere tener un conjunto de competencias específicas.
Estas son las habilidades principales que debemos adquirir o mejorar para poder trabajar desde casa, desde una cabaña en un lago o desde una hamaca en una isla desierta:
Autonomía y Organización:
Cuando trabajamos de forma remota, nuestro jefe no nos está observando para saber si estamos procrastinando o cumpliendo con nuestras tareas. Ojo, esto tampoco debería suceder en la oficina. Por lo tanto, debemos echar mano de nuestra responsabilidad, auto-disciplina y de la tecnología para mantenernos al día con nuestras tareas, además de crear nuestro propio horario (aquí alguna idea al respecto, de una de nuestras aplicaciones favoritas) y limitar las distracciones.
Orientación a objetivos:
Trabajemos desde donde trabajemos, todos debemos estar orientados a los objetivos. La diferencia es que, como teletrabajadores, debemos ser más conscientes de este hecho para que la distancia con el resto del equipo o con nuestro manager no implique una falta de alineación con los objetivos.
Establecer metas diarias, semanales, mensuales y, sobre todo, alcanzables es una forma de conseguir esta competencia. ¡Y si necesitas un plus de motivación extra, en este post incorporamos una playlist específica para alcanzar los retos más exigentes!
Resolución de problemas:
Trabajar de forma remota también implica poder superar los obstáculos diarios. Debemos tener en cuenta que virtualmente no siempre obtendremos respuestas tan rápidas como en el cara a cara, por lo que es fundamental tener la capacidad de trabajar de forma independiente, siendo ingeniosos y pudiendo resolver problemas por nuestra cuenta (¿serías capaz de re-instalar el sistema operativo de tu laptop sin ayuda de un técnico informático cuando algo dejara de funcionar?).
Cuando no podamos resolver un problema por nuestra cuenta, buscaremos ayuda de nuestro supervisor o del colega más indicado para tratar el tema.
Capacidad de priorizar:
Cuando trabajamos solos, saber qué tareas son las más importantes es una competencia básica. Como venimos diciendo, no tendremos constantemente a nadie diciéndonos qué tenemos que hacer en cada momento, sino que estamos trabajando por nuestra cuenta. Así que poder decidir de manera autónoma qué tareas llevar a cabo primero es fundamental en nuestra rutina laboral. También tendremos que establecer nuestros propios métodos para clasificarlas y abordarlas.
Equilibrio:
Cuando trabajamos desde casa podemos caer en el error de pasar más horas de las necesarias trabajando o revisar continuamente el correo.
Debemos buscar el equilibrio saludable entre la vida laboral y la personal, para que la gran ventaja del teletrabajo no se convierta en una desventaja.
Tendremos que ser muy disciplinados para desconectar del trabajo y diferenciar nuestro hogar de nuestra oficina. ¿Cómo? Habilitando una zona de la casa para el trabajo y ciñéndonos al horario que nos hayamos marcado.
Comunicación:
Comunicación escrita, comunicación verbal...comunicación, comunicación, ¡comunicación! Como trabajadores remotos, debemos estar siempre en contacto con nuestros compañeros y supervisores utilizando cualquiera de las herramientas des las que disponemos: appear.in, Skype, Meet de Hangouts, e-mails … Es muy importante, también, saber escuchar de manera activa y comunicarnos con claridad para asegurarnos de que no hay malentendidos.
Hoy día el buen desempeño no se mide en horas presenciales de oficina, sino en el logro de resultados individuales y cómo éstos impactan en los resultados de todo el equipo.
El trabajo a distancia es el camino del futuro y, cada vez más, el de las exigencias del presente. Las empresas nunca habrían podido estar tan interrelacionadas y experimentar un crecimiento como el actual sin la posibilidad de la interconexión remota.
Con la tecnología de nuestra parte nuestro equipo puede estar más conectado que nunca. Además, las organizaciones buscan agilidad y los empleados más jóvenes buscan libertad para trabajar desde cualquier lugar, por lo que el teletrabajo (habitual o de manera puntual) es una gran opción beneficiosa para ambas partes.
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