Estás contando los días hasta que lleguen esas esperadas vacaciones que tanto deseas. O quizá eres de esas personas que ya están mentalmente de vacaciones y ya te puedes ver haciendo cola en el chiringuito más abarrotado de la playa. Porque, aun en el caso de que te encante tu trabajo, necesitas vacaciones para seguir manteniendo tu motivación, tu compromiso, tu rendimiento y, por supuesto, para cuidar tu salud mental.
Sea como sea, es muy importante que lo dejes todo preparado en el trabajo antes de acaparar la arena de la playa con tu toalla XXL. Estamos siempre tan conectados que es difícil dejar el trabajo en el trabajo, así que para poder relajarte realmente en tus vacaciones, debes hacer previamente algunas cosas para que tu ausencia se note lo mínimo posible y que tu descanso no se vea interrumpido con llamadas o emails desesperados de tus compañeros o de tu jefe.
Así que apúntate esta serie de tareas que debemos hacer antes de dejar la oficina y que te sentarán aún mejor que el helado debajo de la sombrilla:
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Prioriza tus tareas: para poder irte realmente sin preocupaciones, haz una lista de todas tus tareas y proyectos en los días y semanas previos a tus vacaciones. Esto te ayudará a evitar el estrés de tener que terminar todo lo más rápido posible un día antes o volver y que te espera una montaña de trabajo atrasado. Decide qué tareas se pueden retrasar, cuáles son importantes y cuáles urgentes.
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Haz una lista de temas pendientes para llevar a cabo a tu regreso: cuando llegues con los chakras equilibrados quizá te cueste un pelín recordar esas tareas que dejaste pendiente hace unas semanas. Además de presumir de bronceado, deberás retornar a tu "yo productivo" con agilidad y nada mejor que recurrir a la lista de tareas que dejaste bien organizadas.
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Coordínate con tu responsable y tus compañeros/as: Antes de nada, informa a tus colegas de que has pedido vacaciones, no todas las empresas utilizan un sistema con un calendario común de vacaciones. El siguiente paso es poner al día a tu manager y a tus compañeros/as para que todo el mundo sepa quién va a cubrir ciertas tareas tuyas -si es necesario- y si dejas algo pendiente por hacer. Por supuesto, no avises de un día para otro, está feo y hay que darles tiempo para que puedan resolver dudas contigo y atar cualquier cabo suelto antes de que te vayas y les des envidia desde tus redes sociales.
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Delega en tus compañeros: la vida en la oficina continúa mientras tú estás tratando de configurar Netflix en la tele del hotel, así que habla con aquellas personas que puedan reemplazarte durante tu ausencia. Reúnete con ellas para informarles sobre el estado de aquellos proyectos en los que te sustituirán durante esos días, ¡y no olvides darles las gracias!
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Desactiva las notificaciones: Si tienes teléfono de trabajo, ¡apágalo y olvídalo! Si usas el personal, apaga todas las notificaciones que tengan que ver con el trabajo, ¡todas, hasta las de las redes sociales! El correo, Slack, Google Calendar, LinkedIn…
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Deja ordenado tu espacio: Si trabajas en una oficina, ya no solo por respeto a tus compañeros, sino para que cuando vuelvas encuentres tu espacio de trabajo mucho más agradable. Limpia tu escritorio, riega las plantas y o te comes el plátano o lo tiras, pero te aseguramos que no querrás olerlo dentro de dos semanas. Desenchufa todos tus dispositivos electrónicos para ahorrar energía. Y sí, si trabajas desde casa, todo esto aplica también.
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Configura un aviso de e-mail automático: no está bien dejar a nadie sin respuesta sin ningún motivo aparente. Deja que la tecnología trabaje por ti y se encargue de avisar acerca de los días que estarás fuera e incluso con quién pueden comunicarse hasta que vuelvas.
Si sigues estos consejos tenemos claro que tus compañeros/as no sufrirán tanto tu ausencia y que tú volverás sin rastro del síndrome postvacacional (bueno, o solo un poquito). Como dijimos algunas líneas atrás, no dejes de reconocer a tus colegas el esfuerzo que han hecho cubriéndote para que en tus vacaciones no se te acumulase demasiado el trabajo.
Si eres Manager, asegúrate de que tu equipo disfruta de sus días de descanso para reponer energías. ¡No interrumpas sus vacaciones! No les escribas ni para preguntarles qué tal. Eres su responsable y harás que su cabeza vuelva al trabajo.
Y, por supuesto, ¡no olvides tu crema solar! La marca de las gafas o del libro en la barriga es muy graciosa un rato pero...solo un rato, ¡cuida tu piel y no te quemes! Ahora sí, ya te puedes ir tranquilísimo/a de vacaciones, ¡mándanos fotos! ¡Te esperaremos con más posts y alguna playlist!