Se trata de un indicador estadístico que se utiliza como índice de la situación de los ingresos de las mujeres en relación con los de los hombres. Se calcula dividiendo la media de los ingresos anuales de las mujeres por la media de los ingresos anuales de los hombres y se expresa en porcentaje.
Aunque pagar menos a una mujer que a un hombre en el mismo puesto de trabajo y con las mismas condiciones es ilegal y está tipificado como un delito, en España las mujeres cobran un 28,6% menos que los hombres y serían necesarios alrededor de 105 años para acabar con esta brecha.
Este indicador también se utiliza para comparar los ingresos de otras razas y etnias con los de los hombres blancos, ya que se trata de un grupo que generalmente no está sujeto a discriminación. En Estados Unidos, la Ley de Igualdad Salarial se firmó en 1963, sin embargo, las mujeres afroamericanas ganan 64 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos, y las mujeres hispanas ganan solo 56 centavos por dólar.