Una habilidad se define como la capacidad o aptitud, innata o adquirida a través del aprendizaje y la experiencia, para ejecutar una tarea, actividad o función de manera eficaz y con un nivel de competencia determinado.
 
En el contexto de los Recursos Humanos, las habilidades son un componente fundamental del perfil de un empleado. Se clasifican comúnmente en:
  • Habilidades duras (hard skills): Son capacidades técnicas y específicas que se pueden cuantificar y medir. Por ejemplo, el dominio de un software, la programación, el análisis de datos o el conocimiento de un idioma.
  • Habilidades blandas (soft skills): Son atributos personales e interpersonales que se relacionan con la forma en que una persona interactúa con los demás y se desenvuelve en el entorno laboral. Incluyen la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, el liderazgo, la adaptabilidad y la inteligencia emocional.
 
La identificación, desarrollo y gestión de las habilidades son cruciales para el éxito organizacional, ya que permiten alinear el talento con los objetivos estratégicos de la empresa y asegurar la adaptabilidad de la plantilla a los cambios del mercado.