¿Qué hay más motivador y bonito que el buen rollo, la admiración mutua y el respeto entre jefes y empleados? Cuando en una organización se respira buen ambiente, cada persona va a su puesto de trabajo con mucha más energía, con más ganas de ponerse en acción y con más motivos para dar lo mejor de sí mismo. ¿Qué podemos hacer para conseguir que en nuestra organización fluya el flower power y evitar que la gente con talento acabe marchándose?
Según un estudio de Kronos y Future Workplace, el Burnout es responsable de entre el 20 y el 50% de la tasa de rotación laboral cada año.
Según Michelle Grose, especialista en marketing digital, uno de los principales motivos por los que un empleado abandona su puesto de trabajo es la mala relación con su jefe. La buena noticia es que es un problema que toda organización puede solucionar y evitar. Te enseñamos cómo:
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Evalúa a los gerentes de tu organización. Las evaluaciones del desempeño son para todos. Evaluando a los gerentes podemos conocer su punto de vista, descubrir los puntos fuertes que quizá esté desperdiciando en un departamento que no le corresponde.
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Evalúa por competencias a los candidatos a un puesto. Las entrevistas de trabajo son bastante duras, para el candidato es un proceso con muchos nervios y para el reclutador es una tarea densa en la que tiene que estar alerta para que no se le pase de largo su candidato ideal. Realizar a los candidatos una evaluación por competencias o de valores, es una experiencia increíble para el candidato, sube como la espuma tu employer branding y el seleccionador, además de tener el currículum del candidato, tiene un informe competencial e incluso la propia visión del candidato a través de su autoevaluación.
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Da formación y promueve la promoción interna. Cuanto más fomentemos el desarrollo, mejor se sentirá nuestro equipo. Capacitando a nuestros trabajadores, les demostramos que queremos que crezcan en su puesto de trabajo o que mejoren para que se sientan más seguros de sí mismos ante una promoción. ¿Consecuencias? Además de unos empleados mucho mejor preparados, generas compromiso a borbotones. Si, además, formamos a nuestros empleados para puestos que todavía no ocupan, lograremos que se sientan valorados y tendremos una plantilla preparada en caso de ascenso o rotación.
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Ponte en modo “Los Pecos”. No, no se no has ido la olla, lo que queremos decir es que hables con tus empleados (háblame de ti, de la soledad, si has hablado con ella, o te cae muy mal, háblame de ti…). Conoce a tu equipo y permite que te conozcan. La comunicación es fundamental en cualquier tipo de organización. Empieza compartiendo los objetivos y metas, muestra interés por su vida más allá del trabajo (en un contexto apropiado y respetuoso) y dales total confianza para que el feedback sea recíproco. Conocerán mejor la empresa y se sentirán más identificados para que las metas también sean sus metas. Por supuesto, también debes escuchar.
Con estos 4 tips ya tienes suficiente para ponerte manos a la obra, ¿verdad? Pero si estás pensando en ese tipo de Jefe que llevan al Grinch dentro, no te preocupes, te presentamos también 3 motivos que le convencerán de los beneficios que tendrá para la organización aplicar los consejos anteriores. Ya, ya sabemos, ¡estamos que lo tiramos, señores!
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Aumenta la productividad. Cuando los empleados conocen por qué hacen lo que hacen y las consecuencias de su buen trabajo en los clientes o en los beneficios de la organización, trabajan más eficientemente porque están infinitamente más motivados (¡ya ves, y tú solo has tenido que hablar!). No te dediques a encomendar tareas sin más, haz a cada miembro del equipo consciente de sus responsabilidades.
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Evita la fuga de talento. Sea cual sea la generación a la que pertenecemos, todos queremos quedarnos en los trabajos donde sentimos que encajamos, donde hay una oportunidad de crecimiento profesional e incluso personal. ¿Dónde se está mejor que en casa? Que se vaya un buen empleado significa que has perdido un gran talento, has perdido en employer branding y vas a perder tiempo y dinero teniendo que buscar a alguien nuevo para el puesto.
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Mmm, ¿hueles eso? ¡es el buen clima laboral! Si en tu equipo hay buen rollo, habrá más predisposición a que se ayuden unos a otros y eso quiere decir que si alguien se queda atascado con una tarea, tendrá a un compañero que le ayude a avanzar y no quedarán tareas pendientes ni se perderá el tiempo.
¿Ya te hemos convencido para que tu organización sea maravillosa, tan maravillosa que hasta los unicornios vayan a pastar en ella? Si aplicas estos consejos podrás borrar la palabra Burnout de tu diccionario corporativo ;-)