Las evaluaciones de desempeño bien hechas son como un espejo: a veces, nos muestran lo que no queremos ver. Pero, en lugar de frustrarse, es importante enfocarse en cómo usar esa información para crecer. Si has recibido feedback negativo en tu evaluación o si te toca darlo como evaluador o evaluadora, ¡no entres en pánico!
Un resultado negativo no es el fin del mundo. Es completamente normal que una evaluación del desempeño no salga como esperabas. Así que recuerda que este proceso está diseñado para ayudarte a mejorar. Tanto si estás del lado de quien recibe el informe o de quien tiene que dar feedback, ¡aquí tienes algunos consejos para manejar estas situaciones de manera efectiva!
Para las personas evaluadas: Cómo sacar lo mejor de los resultados
1. No te lo tomes personal: Los resultados negativos no son un ataque a tu persona, el objetivo es identificar tus áreas de mejora en el trabajo. Toma un momento para digerir la información y evita reaccionar de manera impulsiva.
2. Pide feedback detallado: Si los comentarios no son claros, no dudes en pedir ejemplos concretos. Entender qué es lo que se espera de ti y cómo llegar a ello, es lo único que hará que puedas ponerte en marcha para mejorar.
3. Crea un plan de acción: Una vez que entiendas las áreas donde puedes mejorar, establece metas
SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un marco de tiempo). Esto no solo te ayudará a enfocarte, sino que mostrará tu compromiso por mejorar.
4. Presta atención al conjunto: El mal desempeño en algunos puntos no borra el bueno en muchos otros. Es más, el mal desempeño en una época de tu carrera, no desdibuja toda tu carrera ni las mejores etapas, simplemente es un aviso de que no estás en la posición correcta o en tu mejor momento. Utiliza la evaluación como un trampolín para el cambio y el éxito. ¡Es tu oportunidad!
5. Haz preguntas: Asegúrate de que entiendes completamente la evaluación y los resultados. Haz todas las preguntas que necesites, pero ojo, que no parezca que estás cuestionando el proceso. Pide ejemplos, pregunta por el nivel deseado en las competencias y confirma que conoces cuáles son las cifras de éxito de tus objetivos.
Para las personas evaluadoras: ¿Cómo manejar los resultados negativos con empatía?
1. La clave es la comunicación: A la hora de comunicar un mal desempeño, el tono y las palabras importan. Es fundamental que el empleado no se sienta atacado, sino apoyado en su desarrollo. Sé honesto, pero también constructivo.
Aquí te contamos cómo dar feedback efectivo.
2. Sé específico y objetivo: En lugar de decir "no haces bien esta tarea", menciona casos específicos como "en este proyecto notamos que los plazos se retrasaron, ¿qué podemos hacer para mejorar eso?". Los ejemplos claros ayudan a entender mejor los puntos de mejora, así que evita las generalizaciones.
3. Proporciona recursos y apoyo: No basta con señalar debilidades. Ayuda a la persona a mejorar proporcionándole los recursos necesarios. Ofrece cursos o mentoring para que el empleado pueda desarrollarse. Hazles saber que hay recursos y apoyo a su disposición y crea un
plan de acción para avanzar que incluya tareas de seguimiento.
4. No lo conviertas en algo personal: Si hay una regla de oro a la hora de dar feedback negativo, es esta: céntrate en el trabajo, no en la persona. Una persona es mucho más que su desempeño en el trabajo. Cualquier ser humano razonable se sentirá ofendido si lo tratan como algo menos de lo que es. En lugar de decirle a alguien, por ejemplo, que es muy autoritario y dañino, puedes decirle que su equipo necesita más autonomía para llevar a cabo sus proyectos.
5. Da feedback positivo: Dar feedback positivo señalando aquello en lo que la persona evaluada ha demostrado buenos resultados no solo puede hacer que se sienta más cómodo/a durante la conversación, sino que también es una forma de mostrarle reconocimiento y aprecio por su trabajo. Señalar las fortalezas es tan importante como señalar las áreas de mejora.
6. Realiza un seguimiento: Después de la evaluación, no dejes que todo se quede en el aire. Programa reuniones periódicas para revisar el progreso y ajusta el plan de acción siempre que sea necesario. Esto no solo ayudará al empleado, sino que demostrará tu compromiso por su crecimiento.
Las evaluaciones del desempeño, incluso cuando arrojan resultados negativos, son una herramienta inigualable para el desarrollo profesional. Saber manejar la información que nos aporta es la clave para convertir las debilidades en oportunidades de crecimiento.
¿Te has encontrado alguna vez con una evaluación negativa? ¿Cómo la manejaste? ¡Cuéntanos en los comentarios!