Personas creativas e innovadoras que puedan adaptarse a trabajar en diferentes momentos y entornos distintos, pueden resultar importantes en ciertos contextos sociales.
El origen de la palabra viene del neologismo inglés que combina las palabras know (conocer, saber) y nomad (nómada) que podemos interpretar como trabajador nómada del conocimiento y la innovación.
Este nuevo perfil profesional, cuyo potencial se basa en el conocimiento, viene impulsado por la necesidad de adaptarse a la rápida evolución tecnológica que estamos experimentando tanto a nivel profesional como personal.
El valor diferencial que pueden aportar este perfil de trabajadores no solo se reduce a transformar la información en conocimiento. También destaca la capacidad de desempeñar trabajos relacionados con la resolución de problemas, la creatividad y la innovación que en el futuro presumiblemente serán más difíciles de sustituir por máquinas e inteligencias artificiales.
Las aptitudes más destacadas de un Knowmad son:
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Se dedican a trabajos que les gusta realizar para alcanzar su propia satisfacción personal.
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Reaccionan ante cualquier tipo de imprevistos con soluciones imaginativas.
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Son early adopters, es decir, están a la vanguardia de las novedades tecnológicas.
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Versatilidad y capacidad de adaptación, ideales para cualquier ecosistema laboral.
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Aprenden en función de sus inquietudes.
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Asumen sus errores y aprenden de ellos.