Inspirar es clave para que un equipo se motive y el rendimiento no decaiga. Los
líderes inspiradores consiguen motivar a toda la plantilla, les anima a asumir nuevos retos y obtienen un mayor rendimiento.
Bain & Company realizó una investigación en la que preguntaron a 2.000 personas qué les inspiraba de sus jefes. Aunque el resultado derivó en una lista de 33 rasgos, encontraron que bastaba solo uno para multiplicar las posibilidades de ser un líder inspirador: estar centrado. Con estar centrado se refieren a una actitud de atención plena que permite a los líderes mantenerse calmados en situaciones de estrés, ser empáticos, escuchar de manera activa y transmitir esa tranquilidad a todo el equipo.
¿Y de qué más formas puede un líder ser inspirador? Involucrando al equipo en los logros de la empresa, cultivando la
equidad, agradeciendo con entusiasmo el trabajo que hacen y elogiando el esfuerzo con el que se involucran.
Con un equipo motivado los nuevos objetivos se asumirán con más ganas y los problemas que se puedan presentar, se solucionarán con mayor eficacia.