Job Crafting
Técnica que permite adaptar el puesto de trabajo a las capacidades, competencias, intereses y fortalezas del empleado para mejorar su compromiso, satisfacción y rendimiento.
Los fundamentos en los que se basa el Job Crafting consideran que cada persona tiene características diferentes y únicas por lo que lo más eficiente para la organización es amoldar la dinámica de trabajo diaria a las particularidades de cada empleado.
El primer paso para poner el marcha esta técnica parte del autoconocimiento, se puede realizar mediante un estudio de nuestro perfil por competencias o un análisis DAFO. Debemos conocer las competencias que dominamos, las que necesitamos desarrollar más y las que deberíamos adquirir. El objetivo de este autoanálisis es conocer las fortalezas y así definir los objetivos del plan profesional.
Para hacer uso del Job Crafting de la manera más efectiva posible, se crearon tres grandes grupos que cambian dependiendo de los aspectos personales que se quieren reforzar:
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Task Crafting: que incide sobre las aptitudes personales de cada profesional.
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Relational Crafting: en base a la manera en la que los profesionales interactúan con las personas de su entorno laboral.
- Cognitive Crafting: cómo se perciben las tareas y las relaciones derivadas del trabajo.
Poner en marcha esta técnica ayuda en gran medida a atraer y fidelizar al talento. Las nuevas generaciones de profesionales no solo buscan un sueldo normal, buscan que se promueva el bienestar en la empresa, que haya un esfuerzo real para la retención del talento y la mejora cualitativa.
El camino hacia la fidelización es responsabilidad de las organizaciones y una manera de conseguirlo es a través del employer branding, que se constituye como una tarea complementaria al Job Crafting. Renovar su pasión por lo que hacen con acciones específicas. Los empleados quieren más flexibilidad, que se les gestione con mayor transparencia, que se valoren sus aportaciones, que no tengan que emplear más tiempo haciendo tareas manuales de lo que las tecnologías permiten hoy día.
El arma secreta de la competitividad se llama Employer Branding
No es nuevo, muchos sabían de sus existencia pero con otros nombres, no acabamos de inventarlo pero, de algún modo, hasta ahora no se le había prestado la atención merecida: es el nuevo concepto de moda en la gestión de recursos humanos. Demos la bienvenida al Employer Branding!
Formación continua o muerte profesional
En este post estrenamos nueva colaboración de Ángel Fraga, un apasionado del desarrollo del talento, Director del Instituto Galego do Talento -IGATA-, que nos demuestra con cifras y sólidos argumentos la importancia fundamental de la formación para el desarrollo profesional.