Talento que todavía no se ha materializado de manera consolidada pero del que existe la posibilidad de desarrollar.
Cada empleado tiene sus propias fortalezas y, por lo tanto, puede crear un valor agregado para la organización. Para descubrirlo es necesario responder a dos cuestiones básicas:
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¿Qué es lo que más te gusta?
¿Qué es lo que no dejarías de hacer nunca? ¿Qué es lo primero que haces cuando tienes tiempo libre? ¿De qué no puedes parar de hablar? Piensa en ello, puede que sea o esté relacionado con uno de tus talentos naturales.
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¿Qué sabes hacer?
Además de que te guste, tienes que saber hacerlo. ¿Qué cosas te gustan y sabes hacer de manera genial?
Los empleados de alto potencial son uno de los activos más valiosos para una organización. Tanto que los empleados de alto potencial
aportan un 91% más de valor a la organización que los que no lo son y realizan un 21% más de esfuerzo que sus colegas.
Las personas con un alto potencial crecen rápido, aspiran a ocupar un puesto de más alto nivel, se forman continuamente y son colaboradores clave para los planes de sucesión.
Estas son algunas de las características de las personas de alto potencial:
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Iniciativa
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Compromiso
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Aspiración
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Hambre de conocimientos
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Búsqueda de feedback positivo y negativo
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Cierta dosis de inconformismo y mucho afán de superación
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