El objetivo de la retroalimentación es mejorar el comportamiento de la otra persona para sacar lo mejor de sí misma y, por ende, lograr la mejora de todo el equipo.Por eso, el feedback no puede limitarse solo a los aspectos positivos.
El feedback negativo es una parte fundamental del aprendizaje y el crecimiento y se centra en las áreas de mejora de un empleado o un equipo.
En una cultura organizacional que tolere el error y donde la comunicación sea constructiva, habrá la confianza necesaria para hablar de las debilidades y de aquello que se debe mejorar o cambiar.
Consejos para dar feedback negativo:
-
Actuar de una manera respetuosa y sincera.
-
Promover la autoevaluación.
-
No camuflar el feedback negativo con halagos.
-
Buscar la raíz del problema.
-
Es más eficaz el feedback negativo inmediatamente después de percibir el problema, evitando que éste se agrave.
-
Escuchar atentamente.
-
Explicar el feedback negativo en el marco del resultado positivo que se desea lograr como equipo. De esta manera el empleado siempre conocerá el impacto positivo que podría lograr al trabajar de manera diferente.