En una Evaluación del Desempeño, GAP es la diferencia entre el rendimiento previsto o requerido y el real. Esta brecha permite a las organizaciones y a los empleados, conocer sus fortalezas y sus áreas de mejora.
 
El GAP se puede aplicar a muchos otros contextos, como en la Gestión del Talento, cuando una compañía se encuentra con una diferencia entre el talento ofertado y el necesario.