Para mantenernos a la vanguardia, necesitamos desarrollar y actualizar con regularidad nuestras competencias pero, ¿cómo podemos estar siempre al día en nuestras habilidades? La evaluación por competencias ha surgido como un método alternativo o complementario a la evaluación basada únicamente en objetivos.
Este tipo de evaluación se lleva a cabo en entornos educativos y profesionales y, a menudo, se acompaña con planes de acción o programas de capacitación basados en los resultados, que se enfocan en desarrollar y mejorar las competencias específicas requeridas para un rol o profesión en particular.
Ante la necesidad constante de aumentar la eficiencia y crear valor, los departamentos de Recursos Humanos necesitan un enfoque más científico. Evaluar el desempeño de un empleado en base a las competencias predefinidas y a indicadores de comportamiento, es la clave.
¿Qué es la evaluación por competencias?
La evaluación por competencias es el proceso de
analizar el nivel actual de cada competencia de los empleados, así como detectar el potencial. Si se hace con un software especializado, este proceso revela las brechas de talento -
gap- que deben llenarse para que la organización pueda alcanzar sus objetivos estratégicos.
Con la evaluación de competencias, las empresas pueden conocer el talento con el que cuentan en el equipo, decidir si necesitan nuevos miembros o si es mejor desarrollar habilidades internamente brindando capacitación a los empleados.
Beneficios de la evaluación por competencias
Tener un marco de competencias y evaluaciones basadas en ellas, proporciona un mapa integral de las habilidades de la organización, las necesidades de desarrollo y de los líderes potenciales con los que cuenta. Por lo tanto, la evaluación de competencias define el enfoque para la gestión eficaz del talento, con el que podrán definir las prioridades organizacionales y alinear las estrategias de recursos humanos para crear y desarrollar comportamientos clave.
Aquí te contamos algunos de los beneficios de la evaluación por competencias:
Objetividad: La evaluación por competencias se basa en criterios y estándares específicos, lo que la hace más objetiva que otros métodos de evaluación. Al centrarse en las competencias requeridas para el trabajo, se evitan sesgos subjetivos y se evalúa el desempeño de manera más justa y precisa.
Alineación con los objetivos organizacionales: Al evaluar las competencias relevantes para el trabajo, la evaluación por competencias ayuda a garantizar que los empleados estén alineados con los objetivos y valores de la organización. Esto facilita la identificación de brechas de competencias y el desarrollo de planes de desarrollo individualizados.
Desarrollo personal y profesional: La evaluación por competencias proporciona
feedback sobre las fortalezas y áreas de mejora de los empleados en relación con las competencias clave. Esto permite identificar oportunidades de crecimiento y desarrollo, y brinda la posibilidad de crear un
plan de acción claro para mejorar su desempeño y alcanzar sus metas profesionales.
Identificación de talento: La evaluación por competencias ayuda a identificar a los empleados con un
alto potencial y talento para asumir roles de mayor responsabilidad en la organización. Al evaluar las competencias necesarias para funciones de liderazgo u otros puestos clave, las organizaciones pueden identificar y desarrollar a los futuros líderes.
Toma de decisiones consolidada: los resultados de la evaluación por competencias proporcionan información valiosa para la toma de decisiones relacionadas con la selección de personal, la promoción, la asignación de proyectos y el desarrollo de
planes de sucesión. Al basarse en criterios objetivos y medibles, las organizaciones pueden tomar decisiones más informadas y justas en cuanto a la gestión del talento.
Criterios clave a la hora de realizar una evaluación por competencias
Estos son algunos de los criterios que debemos tener en cuenta a la hora de crear un proceso de evaluación por competencias:
1. Conocimientos técnicos: Evalúa las competencias y el dominio de los conocimientos específicos necesarios para desempeñar el trabajo de manera efectiva. Esto implica evaluar la capacidad para aplicar esos conocimientos en situaciones prácticas.
2. Habilidades y capacidades: Evalúa las habilidades y capacidades relevantes para el trabajo en cuestión. Estas habilidades pueden ser técnicas, como el manejo de herramientas o software específicos, o habilidades transferibles, como la comunicación efectiva, el liderazgo o la resolución de problemas.
3. Adaptabilidad y flexibilidad: Evalúa la capacidad de adaptarse y ajustarse a nuevas situaciones, cambiar de enfoque y manejar la incertidumbre. Implica evaluar la disposición para aprender y crecer, así como la capacidad para trabajar en
entornos cambiantes y asumir responsabilidades adicionales si es necesario.
4. Trabajo en equipo y colaboración: es fundamental evaluar la capacidad de trabajar de manera efectiva en equipos, colaborar con otras personas y contribuir al logro de metas comunes. Tendremos que evaluar las habilidades de comunicación, la capacidad para resolver conflictos, la empatía o la cooperación.
5. Orientación a resultados: Evalúa la capacidad de establecer metas claras, seguir planes de acción y lograr resultados. Esto implica evaluar la habilidad para establecer prioridades, gestionar el tiempo de manera efectiva, tomar decisiones basadas en datos y mantener el enfoque en los objetivos finales.
Lo mejor de las competencias es que, a diferencia de los rasgos de personalidad, ¡se pueden aprender!
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