La evaluación del desempeño es crucial para el éxito de cualquier empresa, pero es fácil cometer errores en el proceso. Errores que debemos evitar para que sea efectiva. Ya sabes que, entre otros
muchos beneficios, las evaluaciones mejoran el rendimiento y la motivación, ayudan a tomar mejores decisiones, identifican necesidades de capacitación y mejoran la comunicación, ¿por qué hacerla mal?
Descubre los cinco errores más comunes que debes evitar y cómo solucionarlos para asegurar una evaluación justa y efectiva:
1. Sesgo personal: Este error se produce cuando la evaluación se basa en la impresión personal del evaluador sobre el desempeño del empleado, en lugar de en datos objetivos y medibles. El evaluador debe basar su
evaluación en datos concretos y hechos observables, y no en percepciones subjetivas. Por ejemplo: el
efecto halo es un sesgo muy común.
Aquí tienes mucha más información sobre cómo reconocer y evitar los sesgos.
2. Falta de claridad: La evaluación debe ser clara, objetiva y comprensible. La persona responsable de configurarla y cada evaluador debe asegurarse de que los
requisitos y criterios de evaluación estén bien definidos y comunicados previamente al empleado. Si un empleado no sabe lo que se espera de él, es difícil que cumpla con las expectativas. Para evitar este error, es importante establecer
metas y objetivos claros para cada empleado y comunicarlos de manera efectiva. Esto ayudará a los colaboradores a comprender qué se espera de ellos y cómo se evaluará su desempeño.
3. Comparaciones injustas: La evaluación debe comparar el desempeño del empleado con objetivos y criterios de evaluación justos y realistas para su puesto de trabajo. No es justo comparar el desempeño de una persona con la de otra que tiene responsabilidades diferentes. Para evitar este error, podemos crear un modelo de evaluación diferente para cada puesto, modificando los requisitos según la responsabilidad de cada una.
4. Falta de histórico: Es importante mantener un
registro del desempeño del empleado a lo largo del tiempo. Si no disponemos de la evolución de una persona a lo largo de las diferentes evaluaciones, no sabremos si estamos tomando las decisiones estratégicas que debíamos y es posible que olvidemos información importante al momento de hacer la siguiente evaluación o
plan de acción.
5. No dar feedback: El feedback es esencial para que el empleado se sienta reconocido respecto a sus fortalezas y para que entienda qué aspectos de su desempeño deben ser mejorados. Si el evaluador no proporciona
feedback constructivo y específico, el empleado no tendrá la oportunidad de crecer y mejorar. Además, esperar demasiado para dar feedback puede hacer que sea menos efectivo y también puede generar frustración y desmotivación. Es importante proporcionar retroalimentación lo antes posible para que cada persona del equipo tenga el apoyo que necesita para tener éxito.
La mejor forma de no cometer errores en tu proceso de evaluación del desempeño es realizarlo con una herramienta especializada y hacerla de principio a fin acompañados por personas expertas. ¿Empezamos?
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