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24 de marzo de 2021


Superpoderes para gestionar y resolver un conflicto

Todas las organizaciones aspiran a que sus equipos logren un entorno y los estímulos adecuados para poder trabajar en estado de Flow. Pero, como todos somos humanos, a veces la realidad nos sorprende perturbando nuestra serenidad, por muy zen que sea nuestro estado habitual.

A nadie le gustan los conflictos y cuando hacen acto de presencia en tu lugar de trabajo puedes llegar a pensar que todo el buen rollo que había en la oficina se va a acabar, que va a marcar un antes y un después convirtiéndose en un infierno de problemas como si el mismísimo Loki hubiera aterrizado en nuestra empresa.

Pero, lo que nadie tenía en cuenta es que existe un superhéroe que, aunque no sea Thor, puede ser capaz de solucionar este desaguisado y traer la paz de vuelta a nuestra organización.

Por supuesto, hablamos de los técnicos de Recursos Humanos que tienen entre sus funciones más habituales la de  gestionar los conflictos que se pueden producir en una empresa, desde cómo identificarlos, cómo abordarlos a tiempo y finalmente, encontrar el mejor modo de solucionarlos. De hecho, según un estudio, solo 1 de cada 30 empleados está insatisfecho con el trato del departamento de RRHH, por lo que ¡nuestra misión de ayudar la estamos consiguiendo!

Pero, la primera pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo podemos descubrir que un conflicto sobrevuela nuestra organización?

1. Identificar el conflicto

Lo primero que hay que hacer para gestionar un conflicto es distinguir sus causas, conociendo su situación actual y predecir sus posibles consecuencias. Para ello, una manera sencilla de entenderlo es comparar un conflicto con la estructura de un árbol, así podemos dividirlo en partes identificables.

Las raíces del árbol serían las causas, ya que son la raíz del problema y a su vez son a veces difíciles de ver y de identificar. En segundo lugar, el tronco sería el problema central, siendo la base de las posibles consecuencias que darán lugar en un futuro. Por ello, las consecuencias son las hojas o la copa del árbol.

En HRider ayudamos a que los profesionales de RR.HH. tengan esos "rayos X" que necesitan para ver qué ocurre bajo la superficie. En un abrir y cerrar los ojos es posible realizar una evaluación de clima laboral en la que añadiríamos un apartado de preguntas abiertas, donde los empleados pueden (de manera anónima) poner de relieve los posibles conflictos que se han ido produciendo o los que podrían aparecer a corto plazo si no sanamos las raíces que puedan estar afectadas. Y, para aumentar el superpoder, informes en tiempo real en el que de un vistazo podamos identificar el estado de salud general de nuestra empresa.

2. Toma de conciencia

Lo segundo es hacer una toma de conciencia, aceptar que el conflicto existe para estar dispuesto a abordarlo. El conflicto es una parte natural y necesaria de nuestras vidas y puede tener un lado positivo: uno que construye relaciones, crea coaliciones, promueve la comunicación, fortalece las instituciones y crea nuevas ideas, reglas y leyes. Por ello, no podemos pensar que si sucede un conflicto en nuestro lugar de trabajo va a ser el fin del mundo. Debemos abordarlo como una nueva oportunidad de mejorar tanto la relación con nuestros compañeros como el funcionamiento de la empresa.

3. Reflexionar sobre las causas

Por ello, hay que reflexionar sobre las causas de los problemas que se han ido dando y nos daremos cuenta de que habitualmente suelen deberse a problemas de información, de relación, diferencia de valores, problemas estructurales o incompatibilidad de intereses.

Hay una famosa frase de Peter Druker, el teórico del Management más reconocido,  en la que afirmaba que “El 60% de los problemas en una organización son consecuencia de una mala comunicación”. Esta afirmación es bien cierta y ha llegado a demostrarse en  diferentes estudios. Gran parte de estos conflictos se pueden trabajar y abordar mejorando la comunicación, el trabajo en equipo, el compañerismo y el compromiso entre empresa y empleados. Pero ¿cómo podemos hacerlo?

Todos ellos se pueden trabajar y abordar mejorando la comunicación, el trabajo en equipo, el compañerismo y el compromiso entre empresa y empleados. Pero ¿cómo podemos hacerlo?

4. Cómo abordarlo

Si hemos realizado evaluaciones de clima laboral en las que se estimule la participación de todos,  podemos llegar a conocer cómo se sienten los empleados tanto entre ellos como con su jefe. Además, podremos conocer si hay procesos internos o elementos de nuestra cultura corporativa que puedan estar propiciando algunos conflictos.

Con HRider es posible conocer en tiempo real cuáles son esos aspectos más prioritarios o cuáles podrían ser susceptibles de mejora a medio plazo, también si se trata de elementos aislados o generalizados. Una vez que contamos con datos para el análisis de la situación podremos diseñar un plan para iniciar mejoras, un calendario para ponerlas en marcha en función del impacto que esos conflictos estén provocando, al tiempo que ponemos en valor aquello que sí estamos haciendo bien y que genera satisfacción entre nuestro equipo.
 

En definitiva, es muy importante tomar el pulso de manera recurrente al entorno de trabajo para así poder identificar los problemas o conflictos que puedan aparecer a lo largo de tu organización y poder ponerles remedio lo antes posible, pues hoy en día lo que más valoran los miembros de una organización es trabajar en un ambiente en donde son felices colaborando con sus compañeros y están cómodos desempeñando su labor.

Conviértete en el superhéroe de tu empresa que acabe con el villano de los conflictos y el mal ambiente. Tendrás al pueblo contento y con un rendimiento jamás visto, pues donde una persona es feliz, trabaja feliz y rinde más al sentirse parte de un equipo unido y alineado. ¡Y qué mejor aliado para ganar esta batalla que Hrider!