¿Qué tal esos días de vacaciones en los que la única tarea pendiente fue no hacer nada? Después del relax total, volver a encender el PC y reencontrarse con todas las tareas pendientes pica más que una medusa.
¿Creías que eso de la depresión post vacacional solo le pasaba a los demás? Afortunadamente podremos amortiguar un poco el golpe con la realidad con estos sencillos consejos que te harán más llevadera la vuelta al trabajo:
Día paracaídas:
Digamos que incorporarse al trabajo al día siguiente de llegar de tu destino de vacaciones no está entre tus ideas más brillantes. Es recomendable que tengas al menos uno o dos días para relajarte en tu casa, en tu ciudad y adaptarte a la vida habitual. Deshaz las maletas con calma, haz la colada, recupera las horas de sueño, haz la compra...Déjalo todo preparado para volver a tus rutinas habituales sin estresarte. La clave está en darle tiempo a tu mente a que se adapte.
Planifica tu primer día:
Ya de vuelta a tu lugar de trabajo organízate física y mentalmente. Haz que tu espacio de trabajo vuelva a ser un lugar limpio y atractivo, digno de una foto de Instagram. Por supuesto, también tendrás que hacer limpieza en tu bandeja de entrada para poder priorizar los correos que necesitan respuesta antes.
Ahora sí, tómate tu tiempo para planificar las tareas más importantes, como aquellas que dejaste pendientes antes de irte de vacaciones, así será más fácil que vuelvas a la normalidad. Y si es posible, concéntrate en hacer las que más te gustan o las que requieren menos tiempo. Trátate como un niño pequeño en la vuelta al cole, ya tienes una edad pero nadie dijo que fuese fácil.
Haz descansos:
El modo avión no es recomendable en el trabajo, pero empezar arrasando a lo Thalia no será muy productivo a la larga. No tienes que trabajar más de la cuenta ni más horas, ¡no te sientas culpable por haber disfrutado de unos días de vacaciones! Así que tómate pequeños descansos durante tu jornada laboral para relajarte, hablar sobre tus vacaciones con tus colegas y preguntarles a ellos por las suyas, a todo el mundo le encanta hablar un poco sobre sí mismo ;)
Queda con tus amigos:
Ni se te ocurra comer en la oficina si no quieres acabar convertido en un zombie en tu primera semana post--vacacional. Sustituye ese tupper de no sé qué y queda con alguien para comer algo que te guste mucho por ahí fuera. Y, si puedes, haz planes después del trabajo con tu familia o amigos. Las vacaciones revitalizan nuestro cerebro y necesitamos que esa energía se mantenga el máximo tiempo posible.
Preocúpate por los demás:
Si además eres Jefe o tienes un equipo de compañeros a los que inspirar con tu buen ejemplo, no puedes aislarte pensando lo buena que estaba aquella paella del chiringuito playero. Debes hacer un esfuerzo extra para no caer en la autocompasión y animar a los que te rodean a superar juntos la depre post-vacacional. Comunícate con ellos y estimula una comunicación constructiva. ¡Aprovecha los primeros días tranquilos tras vuestro regreso para planificar con tu equipo nuevas ideas que poner en marcha cuando la empresa esté a pleno rendimiento! (...si no lo haces ahora, luego os quejaréis de que nunca tenéis un momento tranquilo para hacer brain-storming).
¡Sabemos que todavía se te cae una lagrimita al encontrarte con restos de arena bajo la funda de tu teléfono móvil! Confía en nosotros, con estos consejos el regreso al trabajo será mucho más fluido.
¿Se te ocurren más consejos? ¡Cuéntanoslos en cualquiera de nuestras redes sociales!
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