Cada vez vivimos y trabajamos más años, por eso ya no es difícil encontrarse con cuatro generaciones diferentes en una misma organización: Baby boomer, Generación X, Generación Y y Generación Z, y a medida que la expectativa de vida laboral se expande, podría haber aún más generaciones colaborando juntas en el futuro.
Una nueva competencia que empieza a demandarse en los profesionales es la gestión de la diversidad generacional, que permita a las organizaciones facilitar la implantación de políticas internas y planes de entrenamiento que la desarrollen.
Con sus diferencias en las aspiraciones y comportamientos de trabajo, esta convivencia intergeneracional plantea todo un desafío para las empresas, ¿cómo podemos sacar partido a la diversidad generacional? Creando vías para alentar y facilitar el intercambio de conocimientos y construyendo puentes y redes entre ellas:
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Mentoría mutua: Una de las formas en que las empresas pueden fomentar este intercambio es conectando a las nuevas incorporaciones con los empleados veteranos. El método del Mentoring acelera el intercambio de habilidades y desarrolla estrategias para garantizar la transferencia de conocimientos para que cuando una persona se jubile o se vaya, siempre haya ya otra preparada para cubrir su puesto.
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Combinar equipos de proyecto: Utiliza el trabajo en equipo como una oportunidad para la formación de nuevas colaboraciones. Además de crear puentes, estaremos impulsando la innovación a través de las habilidades complementarias.
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Desarrollar habilidades interpersonales: Es fundamental fomentar las relaciones con los empleados y crear entre ellos en un ambiente abierto e inclusivo.
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Charlas: Una vez a la semana o al mes, brinda a un empleado la oportunidad de compartir sus conocimientos o puntos de vista con el resto de compañeros. Es una excelente forma de hacer que se eduquen mutuamente.
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Iniciativa: Ser nuevo en la oficina y/o joven no significa tener que estar en un segundo plano. Desde el primer momento debemos dejar que las nuevas incorporaciones tomen la iniciativa y permitirles compartir sus habilidades y su experiencia.
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Salir de la oficina: Cualquier evento que rompa la rutina o los patrones habituales nos aportará productividad y le dará a los empleados la oportunidad de conocerse mejor. ¡Cuánto podemos aprender unos de otros!
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Renovar lo tradicional: Una estrategia que nunca falla es aprovechar lo que ha sido de utilidad años atrás y renovarlo aprovechando las nuevas tecnologías. ¡Eso es innovación! Se puede innovar en los productos y servicios que ofrecemos así como innovar simplificando nuestros propios procesos internos creando organizaciones más ágiles y efectivas.
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Estrategias de comunicación: Una misma estrategia para la comunicación corporativa no siempre puede ser efectiva si tenemos en nuestra empresa a generaciones muy diversas. Podemos hacer llegar el mismo mensaje en múltiples formatos para asegurarnos de que llegue a todos los trabajadores. Por ejemplo, si queremos recordar que hay una reunión, a los baby boomers se lo podemos decir en cualquier momento que nos los encontremos o a través de una llamada, a la generación X les podemos enviar un mail y a la generación Y y Z basta con un mensaje instantáneo del tipo:
Ya no podemos seguir utilizando las mismas tácticas de gestión de siempre ni suponer que la máxima prioridad de nuestra plantilla es un salario alto o un coche de empresa. Mientras la Generación Silenciosa se retira, los Baby Boomers esperan hacerlo en su empresa de toda la vida, la Generación X busca la estabilidad y el desarrollo profesional, la Y prioriza el equilibrio entre lo laboral y lo personal sin miedo a emprender y la Z aspira a vivir de sus hobbies.
Los líderes deben abrirse a nuevas ideas basadas en actitudes generacionales y generar feedback constante para dar forma a la visión estratégica de la organización.
En una intervención sobre gestión de talento diverso en la que participamos junto a grandes exponentes del ámbito de la gestión humana como Alex Rovira, Nuria Sáez o Elena Cascante, pudimos conocer, entre otros, datos del estudio de Diversidad Intergeneracional que analiza las inquietudes profesionales cinco generaciones que coinciden al mismo tiempo en el mundo laboral.
Acoger la diversidad, en términos generales, así como la heterogeneidad entre generaciones nos ayudará a crear un entorno de trabajo creativo y flexible, ¿te apuntas a romper la brecha en la convivencia generacional?
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Cada miembro de tu organización tiene mucho que aportar. Sus experiencias personales y profesionales pueden suponer el factor competitivo que estás buscando. La innovación y la creatividad nacen de entornos diversos. ¿Realmente conoces las habilidades y competencias que cada uno de ellos atesora? ¡Descúbrelo con procesos de evaluación de competencias ágiles que fomenten la comunicación y la colaboración como HRider!
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