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27 de diciembre de 2015


Rocío ValenzuelaRocío Valenzuela
Product Manager de Hrider

¿Debemos posibilitar a un empleado Autoevaluarse?

Nuestra experiencia nos ha permitido conocer cómo cada compañía aborda sus procesos de evaluación de manera diferente. Pero un aspecto común que todo el mundo se plantea cuando quiere lanzar un proceso de feedback o evaluación de desempeño es si debe permitir a los colaboradores que lleven a cabo su propia Autoevaluación.
En nuestra opinión no sólo es recomendable, sino que es una de las fuentes de información más potentes con las que una empresa puede contar. Estos son nuestros motivos:

  • Fomenta un proceso participativo de comunicación.
    Los procesos de evaluación de desempeño están evolucionando hacia iniciativas con un carácter más continuo en los que el feedback sea un proceso recurrente en lugar de llevarse a cabo sólo una vez al año. Si queremos adaptar nuestra gestión de personas a las nuevas necesidades debemos involucrar a todos los miembros del equipo, empezando por ellos mismos.
     
  • Sirve para que todo el mundo conozca los objetivos en los que se debe poner foco y orientar los esfuerzos. Si no damos al empleado la posibilidad de conocer de manera directa qué se espera de él y cuáles son sus tareas, será más difícil que pueda involucrarse en la misión corporativa.
     
  • Aporta transparencia al proceso de evaluación. Llevar a cabo un proceso de evaluación es lo más parecido a gestionar de manera transparente en un entorno donde todos son valorados por criterios objetivos. Una cultura transparente empieza por permitir a los empleados comunicar su propia visión.
     
  • Facilita reuniones de feedback más productivas. El objetivo de la evaluación es dar feedback a nuestro equipo para que sepa en qué debe mejorar y en qué es un fuera de serie. Si hemos permitido previamente que él mismo reflexione sobre ello, cuando se siente con su Responsable seguro que el tiempo que compartan será más productivo, puesto que ambos podrán entender y argumentar mejor sus conclusiones.
     
  • Ponemos al empleado en el centro de la organización. Facilitar a todos los participantes la posibilidad de aportar su opinión, es una clara declaración de intenciones de nuestra política corporativa.
     
  • Consultoría gratuita. La cantidad de sugerencias, ideas, opiniones e información de todo tipo que aportan los empleados cuando se les cede el turno de palabra es mucho más valioso que cualquier proyecto de consultoría que encargáramos a un tercero para conocer qué ocurre en nuestra organización.

Hay organizaciones que, incluso, aportan un determinado peso del resultado de la Autoevaluación a la puntuación global de la evaluación.
Otras, especialmente aquellas que abordan por primera vez la evaluación de desempeño, lanzan procesos que, inicialmente, sólo contemplan Autoevaluaciones, de manera que el empleado pueda ir familiarizándose con aquellos aspectos de su trabajo que su empresa considera importantes, sin sentirse juzgados por terceros.  Haciendo su propia valoración sobre los objetivos que se esperan de ellos, van haciendo suya la cultura de la mejora continua.

En Hrider apostamos porque las empresas cedan la palabra al empleado para involucrarle en el proceso de feedback pues, al fin y al cabo, él es el protagonista de su propio desarrollo profesional.